Por: Elizabeth Rosa Vélez / Senadora Distrito de Arecibo
Recientemente, el país se desconcertó con la noticia de la joven madre Elianni Bello Galabert quien fue arrestada por la Policía Municipal de San Juan luego de que dejó a su bebé en el patio de la residencia de la abuela paterna de la menor en Santurce. Un caso que desató una controversia y nos permite cuestionarnos si el gobierno cumple de forma efectiva y eficaz con su labor de servir a la gente.
Como trabajadora social y como presidenta de la Comisión Especial para la Erradicación de la Pobreza en el Senado de Puerto Rico, estoy consciente de la difícil situación que viven miles de familias en la isla. El caso de Elianni es uno de muchos que a diario sufren las consecuencias de la falta de orientación, de empatía y de un gobierno punitivo que cada día se aleja más de ser rehabilitador.
En resumen, una joven dominicana de 21 años, quien fue desahuciada por las autoridades debido a la falta de pago del alquiler donde residía. Un hombre, padre de la menor de tres meses de nacida, que le dobla la edad a la madre (41 años) y varias agencias de gobierno, entre ellas Vivienda y Familia, que al parecer hicieron caso omiso de las directrices impuestas por una jueza mediante una orden del tribunal.
Aunque entiendo que dejar a la bebé fue un acto negligente por parte de la joven madre, su acción fue un grito de desesperanza. Un reclamo de ¿qué puedo hacer?, ¿Quién me orienta, qué recursos tengo? Un grito de desolación en medio del temor que encara toda madre durante el proceso de criar a un hijo. Más aún, en medio de la realidad que vive el país donde comer, pagar por los servicios esenciales como el agua y la luz, es cada día más oneroso.
Mientras, tenemos un gobierno alejado de las realidades que sufre la gente. Un gobierno que olvidó su esencia: servir al país. Servir va más allá de anunciar miles de millones de dólares, de anunciar proyectos que inician en años. Servir es dirigir los recursos a donde más se necesitan. Es ayudar a las poblaciones desventajadas, a las poblaciones con problemas de salud mental. Es contribuir con los que se acuestan sin comer y con los que carecen de esa mano amiga que les ayude a realizar las tareas más básicas.
Elianni es el vivo ejemplo de la necesidad de reenfocar los esfuerzos que se supone realicen las agencias como el Departamento de Vivienda y el Departamento de la Familia, por mencionar algunos. Ella al igual que miles de otros necesitan conocer la gama de servicios disponibles para ayudarles y para orientarles. Esas familias, madres solteras, jóvenes abandonadas por sus familiares, envejecientes que están solos necesitan y merecen acceso a los servicios esenciales. Le recuerdo al gobernador Pierluisi y a su equipo que la razón de ser de los gobiernos es servir y garantizar el acceso a los recursos del gobierno que son para la gente.
