Créditos: NASA/Keegan Barber
La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA arrojó una cápsula del tamaño de un neumático de automóvil a un campo de bombardeo en Utah el domingo, entregando de manera segura a la Tierra una muestra del intrigante y potencialmente peligroso asteroide Bennu. Un modelo de entrenamiento de la cápsula de retorno de muestras OSIRIS-REx se ve durante una prueba de caída el 30 de agosto de 2023, en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa en preparación para la recuperación de la cápsula real el 24 de septiembre.
La cápsula, lanzada cuatro horas antes por la nave espacial, se lanzó en paracaídas sobre el fangoso Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah. Los equipos de recuperación en cuatro helicópteros corrieron al lugar de aterrizaje en un esfuerzo cuidadosamente ensayado diseñado para embolsar la cápsula rápidamente para reducir el riesgo de contaminación y luego llevarla a un hangar en una base militar. Será trasladado el lunes al Centro Espacial Johnson de la NASA en Texas para futuros estudios científicos.
Estados Unidos (EE.UU.), por primera vez, ha entregado rocas y polvo desde un asteroide a la Tierra. La cápsula de muestra OSIRIS-REx de la NASA, que lleva una muestra del asteroide Bennu, aterrizó en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa a las 10:52 a.m. EDT (8:52 a.m. MDT).
Los datos de radar del Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah confirmaron que la cápsula entró en la atmósfera de la Tierra según lo planeado a las 10:42 a.m. EDT (8:42 a.m. MDT) frente a la costa de California.
El paracaídas drogue, el más pequeño de los dos paracaídas a bordo de la cápsula, se abrió después de la entrada atmosférica para ayudar con la estabilidad y luego se separó de la cápsula. El paracaídas principal se desplegó a las 10:47 am EDT (8:47 pm EDT). Redujo la velocidad de la cápsula de velocidad hipersónica a aproximadamente 11 mph cuando tocó el suelo.
